ORACIONES DE LIBERACION II

Oración de entrega de los pecados a Jesús

Señor Jesús, yo quiero ahora postrarme delante
de la mayor prueba de tu amor por mi: tu cruz redentora.

Reconozco todo mi pecado que pesó sobre tu cuerpo,
haciendo que tu sangre brotase con fuerza para el perdón de estos mismos pecados.

Y ahora Te los presento a Ti, me arrepiento de ellos.

¡Oh Jesús!, Te pido: perdóname por todo el mal instalado en mi corazón; toda raíz de odio, envidia, gula, mal juicio, maledicencia, mentira, egoísmo, orgullo, vanidad, vicios y desarreglos, pereza, avaricia, sensualidad, soberbia, impaciencia…

Me arrepiento, también, de toda infidelidad a Ti, de las veces que busqué la solución para mis problemas en lugares donde no te confesaban como único y verdadero Dios, Señor y Salvador.

Señor, yo reconozco toda mi fragilidad y Te pido ahora: dame la fuerza de tu Espíritu Santo para que yo no vuelva a pecar más.

¡Jesús, ten piedad de mí!
Gracias, Señor, por tu perdón.
Gracias, por tu infinito amor.
Gracias por tu Espíritu Santo.

Oración de arrepentimiento

Padre celestial,
me arrepiento de mis pecados, del modo como viví, de todo lo que he hecho equivocadamente.
Te confieso todos mis pecados, conocidos y desconocidos, todo lo que he sido, hecho y hablado y Te pido perdón por todos ellos.
Quiero ahora perdonar a todas las personas que me ofendieron y que pecaron contra mi (…………….).
Señor Jesús, lávame en tu sangre y ¡ten piedad de mi!
De acuerdo con tu Palabra, con mi boca confieso que Tú eres el Señor, y con todo mi corazón creo que Dios padre Te resucitó de entre los muertos y que estás vivo para nunca más morir (Ver Romanos 10,9).
Ante Ti, yo asumo la gracia de mi bautismo y Te recibo como mi único Salvador y Señor.
De ahora en delante quiero vivir para amarte y para servirte por todos los días de mi vida.
En el poder de tu nombre, Jesús. Amén y amén.